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Nayra Ginory

Ha culminado ya la primera semana del NaNowrimo, el reto anual de escribir una novela durante un mes.

Conozco esta iniciativa desde hace años, y solo me he apuntado (creo) una vez, sin conseguir alcanzar (ni de lejos) el reto de 50.000 palabras.

Sin embargo, cada año veo en redes sociales a los participantes, cómo se desean ánimos, como viven el reto como una fiesta, cómo algunos lo consiguen y otros no... Sin que eso importa. Porque lo que realmente importa es crear el hábito de escribir cada día, hacerlo durante el mes de noviembre e intentar luego incorporarlo en el día a día hasta conseguir al final que escribir algo (lo que sea) sea más natural que no hacerlo.

Y justo ahora, que estoy en un tremendo boom escrituril gracias a haber terminado de escribir por fin El sabor de las manzanas rojas, y me embarco con enorme ilusión y ganas en escribir la que será la segunda parte, parece el momento ideal para apuntarme de nuevo NaNoWrimo, no como un reto, pero sí como una intención.

Y ahora que, como decía antes, ha terminado la primera semana me gustataría hacer balance de cómo ha ido.

Día 1 de noviembre:

A pesar de que hoy era el día para empezar a escribir como una loca, no lo he hecho. En vez de eso, he terminado de escaletar mi nueva novela Negro como el ébano, rojo como la sangre, a la vez que planificaba el desafío del NaNoWrimo. No he sumado palabras a mi desafío, pero sí que tengo ya muy claro lo que tengo que sentarme a escribir. He aprovechado también el escaletado de la novela para revisar incongruencias con respecto a ESDLMR, que está en proceso de edición y maquinación para publicar próximamente en Amazon. Por otro lado, tras consultar mi horario de trabajo de este mes, y sabiendo que por los turnos largos que hago no podré escribir la mayoría de los días que trabajo, me he dado cuenta de que cuento con 16 días libres para escribir, en vez de 30. Siendo así, el objetivo de 50.000 palabras se me antoja bastante inaudible, por lo que me he puesto el más realista de 30.000 palabras. Contenta con el resultado de hoy, pero aún no he escrito nada, sé que mi objetivo está en escribir unas 1875 palabras por día. ¡Vamos allá!

Día 2 de noviembre :

Hoy he tenido todo el día libre para escribir, y he podido hacer una sesión de escritura por la mañana y otra por la tarde. He ultimado la reescritura de los capítulos 1 y 2 y he iniciado la escritura del 3, con un saldo de 1914 palabras escritas. Hoy también gané mis dos primeras insignias en el NaNoWrimo, una por actualizar por primera vez mi progreso y otra por escribir más de 1667 palabras en un solo día. Me quedan 28.086 palabras por escribir y 15 días para hacerlo. Vamos bien.

Día 3 de noviembre:

Hoy también he podido escribir, y me he sentido genial haciéndolo. He terminado de escribir el capítulo 3, y tuve un subidón muy fuerte al echar al mundo una escena violenta y de bastante carga emocional, que tendrá bastante peso en la trama. Luego, aún tuve tiempo de empezar a esbozar el capítulo 4. He conseguido otra insignia, hoy por actualizar más de una vez mi progreso en el mismo día. He escrito hoy 2022 palabras, con lo que me quedan 26064 palabras en 14 días.

Día 4 de noviembre:

Hoy he tenido turno en el hospital y no he podido escribir. Como trabajo a turnos de doce horas, cuando llego a casa lo hago cansada y con ganas de cenar, ver la tele y acostarme. No sumo palabras, pero no pasa nada, está dentro del plan. A dormir, que queda mucha semana por delante.

Día 5 de noviembre:

Hoy no ha sido un buen día. Me siento extrañamente cansada, a pesar de que anoche dormí muy bien, y a mediodía me empezó una jaqueca que me acompañó hasta el final del día. Aún así he podido escribir 2186 palabras, he terminado el capítulo 4 y empezado el 5. Ya llevo 6122 palabras en total, con lo que he conseguido otra insignia (por superar las 5000 palabras), y estoy súper contenta porque estoy superando mi objetivo de palabras por día. Me quedan 23878 palabras en 13 días. Voy por encima de lo previsto.

Día 6 de noviembre:

Hoy también trabajé. Ha sido un día raro en el trabajo, y ya venía cansada de la jaqueca de ayer. Creo que esta semana tengo un poco de astenia otoñal (si tal cosa existe) o quizás es que me estoy adaptando al horario de invierno. En todo caso, no tenía previsto escribir hoy, así que...

Día 7 de noviembre:

Hoy tampoco se supone que debía haber escrito nada, porque también tenía turno en el hospital, pero sin saber muy bien cómo pude echarle un ratito al teclado, seguir con el capítulo 5 y echar 1980 palabras más al desafío. Ya llevo 8102 palabras escritas en total.

La verdad es que no podría estar más contenta con el resultado de esta semana. He escrito de media de 2025 palabras en cada sesión de escritura de esta semana. Me he demostrado a mí misma que puedo escribir si me lo propongo, aunque trabaje, aunque no me encuentre al 100%, que solo tengo que tener inspiración y ganas de trabajar. Con el deseo de que no se me acabe ni una cosa ni la otra, me embarco en la segunda semana del desafío. Os seguiré contando mis progresos por aquí.

Así que estás viviendo uno de esos infames y temidos bloqueos del escritor.
Surge poco a poco, soterradamente: Cada vez te cuesta más y más sentarte a escribir, dar con la palabra adecuada, dotar de coherencia a tus personajes, y escribir se convierte en un proceso lento y enojoso. Quizás te has quedado atascado en una escena, o no visualizas un diálogo, o en el proceso de escaletar tu nueva novela ves que la trama no encaja. Te enfadas  con todo y todos (especialmente contigo mismo) y dejas de escribir. 
Y de momento, no has podido continuar.

No desesperes. Del bloqueo, querido escritor, se sale. Muchas veces, solo hay que esperar un tiempo hasta que la chispa de la inspiración brilla de nuevo. Pero si quiere acelerar el proceso, o el bloqueo te genera mucha ansiedad, existen ciertos trucos que podemos usar.

Reconoce que tienes un bloqueo

Y hazlo cuanto antes. Identificar un problema es siempre la primera fase para superarlo. Negarte a ti mismo una y otra vez que estás absolutamente sobrepasado, y empeñarte en seguir dejándote los ojos en la misma página o en el parpadeo del cursor día tras día no tiene sentido.

Identifica la causa.

«¿Por qué estoy bloqueado?», debería ser la primera pregunta que nos hagamos siempre que detectemos un patrón en nuestra escritura. A veces puede ser la obra en sí, quizás la trama no va por dónde querías, no consigues transmitir la atmósfera adecuada o los personajes se sienten planos. A lo mejor, descansar un poco de la historia para verla con nueva perspectiva o incluso replantearte ciertas cosas sobre ella pueden bastar para desbloquear de nuevo tu inventiva.

Pero quizás el bloqueo viene de ti mismo. Quizás estás aterrado ante la idea de no ser lo suficientemente bueno, de defraudar a tus lectores, de no tener éxito en las metas que te pongas... En muchas menos ocasiones de las que pensamos, la procrastinación llega a nuestra vida por pura holgazanería. Casi siempre es una manera de postergar algo que tememos hacer, porque no nos creemos capaces de hacerlo o de hacerlo bien. Si es así, si esa es la causa de tu bloqueo, deja de gandulear y coge el toro por los cuernos. Sí, aunque lo que estés escribiendo no vaya a ganar nunca el premio Planeta.

Pasea. Relájate. Cambia de actividad.

Date permiso a ti mismo a descansar, despejarte y airear las ideas. Quizás la próxima vez que te sientes frente al ordenador tengas las cosas más claras.

Lee

Vuelve a redescubrir el placer de leer, en caso de que lo hayas perdido. Lee a autores cuya narrativa te gusta, que creen una ambientación parecida a aquella que estés intentando plasmar. O prueba a releer un libro que adores, no importa cuántas veces lo hayas leído antes. Disfrutar de la lectura, sin más pretensiones que la pura diversión, pueden ayudarte a redescubrir por qué empezaste a escribir en primer lugar.

Escribe

Lo que sea. Mucho o poco, siempre será mejor que nada. Si una escena te tiene bloqueado, pasa de largo y escribe otra escena. U otro capítulo. Si necesitas un descanso de tu historia, concédetelo, pero escribe algo más: un micorrrelato, un diario, un post, cartas…

Coge papel y lápiz

Sí, me has leído bien. Apaga el puñetero ordenador y coge papel y lápiz (un bolígrafo sirve para el mismo fin), siéntante en un lugar cómodo y alejado de distracciones (apaga también el puñetero móvil), sírvete un café o cualquier bebida caliente que te apetezca y empieza a escribir. La escritura manual genera en el cerebro un feedback de las acciones motoras que nos hace ser más consciente de lo que escribimos, proceso que no ocurre con la escritura en teclado. Quizás descubras que escaletar una trama o avanzar con una escena que se te resiste es mucho más fácil si lo haces en papel.

Disfruta

Parece obvio, pero la primera vez que te sentaste a escribir algo lo hiciste porque querías hacerlo, porque algo dentro de ti lo pedía a gritos. Y lo disfrutaste como un enano, aunque probablemente el resultado te resultaría vergonzante de volverlo a leer. Date el permiso a ti mismo de volver a disfrutar al escribir como aquella primera vez, de escribir lo que te apetezca sin preocuparte de nada más. Mientras más te centres en la alegría del proceso, menos te angustiará la calidad del resultado.

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Si no te sale ardiendo de lo más profundo de ti,

a pesar de todo,

no lo hagas.

A no ser que salga espontáneamente de tu corazón,

 de tu mente, de tu boca

 de tus entrañas,

no lo hagas.

Si tienes que sentarte durante horas

con la mirada fija en la pantalla del ordenador

o clavado en tu máquina de escribir

buscando las palabras,

no lo hagas.

Si lo haces por dinero o por fama,

no lo hagas.

Si lo haces para llevarte mujeres a la cama,

no lo hagas.

Si tienes que sentarte

y reescribirlo una y otra vez,

no lo hagas.

Si te cansa sólo pensar en hacerlo,

no lo hagas.

Si estás intentando escribir

como cualquier otro, olvídalo.

Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,

espera pacientemente.

Pero si nunca llega a rugir, haz otra cosa.

Si primero tienes que leerlo a tu esposa

o a tu novia o a tu novio

o a tus padres o a cualquiera,

no estás preparado.

No seas como tantos escritores,

no seas como tantos miles de

personas que se llaman a sí mismos escritores,

no seas pesado y aburrido y pretencioso,

no te consumas en el amor propio.

Las bibliotecas del mundo

bostezan hasta dormirse

con esa gente.

No seas uno de ellos.

No lo hagas.

A no ser que salga de tu alma

como un cohete,

a no ser que quedarte quieto

pueda llevarte a la locura,

al suicidio o al asesinato,

no lo hagas.

A no ser que el sol que hay dentro de ti

esté quemando tus tripas, no lo hagas.

Cuando sea verdaderamente el momento,

si has sido elegido,

sucederá por sí solo y

seguirá sucediendo hasta que mueras

o hasta que muera en ti.

No hay otro camino.

Y nunca lo hubo.

Incluso antes de abrir los ojos lo percibo: este jodido dolor de cabeza. La pulsante presión en mis sienes, la enloquecedora tensión que me atenaza la base del cráneo, el intenso vértigo que me domina cuando, todo lo lentamente que puedo, me siento en la cama.
Mi mente va a estallar, como si una gigante llave inglesa se estuviera cerrando sobre mis huesos temporales, y por un instante, deseo que eso ocurra, que mi cabeza explote, que salpique de sangre el suelo y las paredes, las blancas sábanas sobre las que me siento y el camisón de satén de la mujer que, aún dormida, comparte la cama conmigo. Que acabe, que pare el dolor.
Como si quisiera acelerar el proceso, coloco mis puños en los extremos de mi frente y apreto con fuerza. Durante un magnífico segundo el dolor cede, mi cuello se relaja y lo único que siento es el latido de mis venas contra mis nudillos, pero en cuanto aflojo la presión el dolor vuelve con renovada furia. Me levanto despacio.
No enciendo la luz cuando entro en el baño. Me lavo la cara a oscuras, con agua muy fría, y pongo las palmas empapadas sobre la nuca. La nariz me chorrea agua, mocos, lágrimas. Apoyo la frente contra el espejo y, en la grisácea mañana de esta primavera que parece no llegar nunca, solo puedo distinguir algunos de mis rasgos: mi ceño fruncido, mis ojos llorosos, mi rictus de dolor.
Cuando sobre mí el fluorescente se enciende con un estallido, cierro los ojos con fuerza y lanzo un reniego. La luz, fría y azul, atraviesa mis párpados, recorre mi nervio óptico y taladra mi cerebro. Ella hace pis a mi lado, la oigo bostezar. Entreabro los ojos brevemente y la veo: las bragas en los tobillos, el camisón en los muslos, limpiándose el culo con aire soñoliento. Se levanta y pone una mano sobre mi hombro. «¿Te duele la cabeza?», la oigo preguntar. Ni siquiera tengo fuerzas para asentir.
La luz se apaga. Estoy solo de nuevo, a oscuras y a merced de ese monstruo que, de cuando en cuando, se sienta sobre mis hombros. Me masajeo los trapecios. Me froto las cervicales. Intento pegar la barbilla al pecho, pero mi cuello protesta y vuelvo a levantarla.
Debería estar acostumbrado, asumir las jaquecas con entereza, integrarlas decididamente en mi vida, no quejarme. Pero la resignación tiene el amargo regusto de la derrota, y yo siempre he sido un ganador.
Entonces lo oigo: el paso apresurado que se dirige a mi habitación, dos rápidos toques en la puerta, la decidida irrupción en la estancia. Antes de que el hombre trajeado que acaba de entrar se dirija a mí, ya sé qué va a decirme.
Le escucho a medias, mientras cierro la bata alrededor de mi cuerpo con un laxo nudo. Las palabras «objetivo», «operación», «misil» y «órdenes» llegan a mi desastrado cerebro. «Debe tomar una decisión», concluye.
Esbozo la primera sonrisa del día, ladeada, levemente agria. Esa decisión la tomé hace mucho tiempo. «Proceda, general», digo impertérrito, escondiendo mi debilidad tras una hierática expresión. El hombre me mira con sorpresa durante la décima de segundo que tarda en controlar su expresión. Quizás, pensaba que yo no sería capaz, de hacerlo, y menos con tanta calma.
No es calma lo que siento, idiota, es dolor, es enfado, es frustración. En días como este, no me importa lo que le pase al mundo.
El hombre asiente y se va. Yo me dispongo a vestirme para supervisar los eventos del día. Sé lo que se espera de mí y nada podrá pararme.
Ni siquiera este jodido dolor de cabeza.

2

Con este manido meme se me ocurrió a mí anteayer ir avisando a los atedeístas en la página oficial de mi novela que el segundo volumen "se acerca" (XDD). Aún desconozco la fecha de lanzamiento (para ruegos y preguntas, dirigirse a Ediciones Babylon) pero sé (espero) que será en breve.
Mientras tanto, y para ir caldeando el ambiente, mis queridísimos atedeístas han ido creando sus propios memes para pedir la publicación del segundo volumen. No tienen desperdicio. Aquí os los dejo.

A colación  de este último meme, os garantizo que la respuesta (en mi humilde opinión) es que sí. Incluso puede que hasta sea mejor. Ahí va, en primicia, un adelanto de la misma

Pues sí, acepto el reto y a partir de hoy me uno a un grupo de personas que persiguen alcanzar el (casi irrealizable) objetivo que plantea el NaNoWriMo.
Pero... ¿qué es el NaNoWriMo? Pues son las siglas del National Novel Writing Month. O lo que es lo mismo: retar a todo aquel que se crea capaz de conseguirlo, a escribir una novela en un mes. Ni más ni menos.
Este evento, que lleva realizándose varios años, persigue incentivar a los escritores para que escriban como si no hubiera un mañana. La teoría es que poniendo una fecha límite, los escritores nos esforzaremos en escribir más y más rápido. No se pide calidad, ni mucha coherencia, lo único que se persigue es escribir 50.000 palabras entre el 1 y el 30 de noviembre.
Tal como ellos dicen en su página, prima la cantidad sobre la calidad, por lo que no debes pararte a reescribir, corregir o pensar demasiado, sólo escribir.
Yo personalmente no me veo capaz de escribir 50.000 palabras en un mes, pero agradezco la oportunidad que me da el NaNowriMo para obligarme a escribir no matter what, con la intención no de escribir una novela, sino quizás lo que podría ser el germen o el boceto de mi próxima novela. Ya veremos si ese boceto llega a buen puerto (o si alcanza las 50.000 palabras!).
Así que este mes voy a centrarme en escribir, nada más. Nada de videojuegos, de lectura o de procrastinación. ¡Deseadme suerte! 😉

6

¡¡Por fin es oficial!!
Mi novela, A través del Sexo, será publicada por Ediciones Babylon.
Me imagino que muchos de ustedes ya lo suponían, aun así, es muy especial para mí poder decirlo.
La obra será dividida en dos tomos debido a su extensión, ATDS 1 saldrá en breve, y espero que ATDS 2 no tarde demasiado.
Nunca creí (ni esperé) que mi novela llegaría tan lejos. Mi único objetivo fue escribir algo divertido que poder compartir con unos pocos lectores que disfrutaran con ella. El hecho de que esos "pocos" lectores convirtieran A través del sexo en un micro-fenómeno en internet durante años me llenó de felicidad y colmó mis más locas expectativas como autora, así que imaginad como me siento ahora mismo.
Además, publicar precisamente con Ediciones Babylon es muy especial para mí: es una editorial joven y fresca, y una de las primeras que apoyó la profesionalización de autoras de homoerótica como Nut, Laura Bartolomé, Aurora Seldon o Nisa Arce, todas grandes referentes y fuentes de inspiración para mí, Compartir editorial con ellas me llena de orgullo (aparte de que la portada que ha hecho Jorge Monreal en base a la ilustración original de Byron Lovelace Gabriel es prrrrreciosa *________*). 
A través del sexo 1 será una de las novedades de Ediciones Babylon de cara al Salón del Manga de Barcelona este año. Como casualmente estaré por allí este año (lalalala...) cualquiera que se acerque al Stand de Ediciones Babylon para comprar ATDS podrá llevárselo firmado por una servidora. Espero que en los próximos días Ediciones Babylon haga público el horario de firmas. 
Además, aprovecho para recordar que Nisa Arce (la autora de Las reglas del Juego) y yo estamos organizando un FanMeeting en el Salón del Manga, seguramente el sábado por la noche, aún estáis a tiempo de apuntaros.
No tengo muchos más detalles que darles. Sé que en breve  saldrá a la venta en la tienda online de la editorial, tanto en formato físico (en papel) como en ebook, y que también se podrán conseguir ejemplares firmados en la tienda online. Os iré dando detalles acerca de fechas concretas y precios en cuanto los tenga.
Me alegra muchísimo poder compartir esta noticia tan especial con todos vosotros. Espero que os haga casi tan feliz como a mí.
Os adjunto aquí la nota de Ediciones Babylon. Gracias por todo!

Novedad novela: A través del sexo libro 1

¡Hola a todos!
Sabemos que muchos lectores estaban esperando la noticia que hoy os damos… Y es que otra de nuestras novedades para el XX Salón del Manga de Barcelona es el primer volumen de la que es una de las novelas más populares entre los lectores de homoerótica, la cual consiguió en Internet miles de lectores. Nos referimos a A través del sexo, de Nayra Ginory.
novela a traves del sexo 1 nayra ginory ediciones babylon Novedad novela: A través del sexo libro 1
Sinopsis:
En su primera salida nocturna a un local de ambiente, Noah conoce a David, que le arrastra a la pasión y el amor, pero a medida que va madurando y descubriendo que el mundo no funciona a base de idealismos románticos, ¿descubrirá también que del amor no se puede escapar a través del sexo?
Una obra que ha marcado un antes y un después en el panorama de la novela homoerótica en español, y que será publicada en un total de dos volúmenes.
Dentro de muy poco estará disponible en nuestra web en papel y en eBook, y también en papel en el stand en el Salón del Manga. Por cierto, si vais a asistir al evento, no nos perdáis de vista, que tenemos un par de cosillas relacionadas con el Salón y esta novela…
Ficha técnica:
Título: A través del sexo, libro 1
Número de volúmenes: 2 (el número 2 será publicado próximamente)
Género: romance, homoerótico
Número de páginas: 458
Tamaño: 23,5 x 15,3 cm

Justo hace unos días me leía este cómic de Julie Maroh, que se ha hecho célebre a causa de su polémica adaptación cinematográfica, que vi en salas el pasado mes de noviembre. Ahora que conozco ambas versiones de la historia y constatado que tienen tantos puntos en común como divergentes, me he animado a escribir una reseña de ambas.

El azul es un color cálido:.
Ficha técnica y sinopsis:
Autor: Julie Maroh
Editorial: Dibbuks
nº de páginas: 156
Precio: 18 euros
ISBN: 9788492902446

"La vida de Clementine se altera el día que conoce a Emma, una chica de cabellos azules que le hace descubrir todas las facetas del deseo y le permitirá enfrentarse a los demás. Una historia tierna y emotiva."

Resumen y opinión personal:
El cómic nos cuenta la historia de Clementine, que ella misma nos narra a través de sus diarios, desde que tiene quince años. Al principio la vemos como una chica normal, una estudiante que sale con sus amigas y a la que se acelera el corazón si un chico guapo le habla, pero el encuentro fugaz y fortuito con una chica de cabello y ojos azules le hará tener dudas acerca de su sexualidad, que seguramente estaban allí desde antes.

A partir de entonces, Clementine lucha, primero por negar su homosexualidad, luego por aceptarla y finalmente para que la acepten los demás, a la vez que narra su historia de amor con aquella misteriosa chica de azul.
Yo no soy una gran entendida en cómic, y no me voy a parar a valorar aspectos técnicos del dibujo.

Baste decir que sin ser una preciosidad, el dibujo me gustó. Algo tosco a veces, otras más delicado, con un gran gusto por el detalle, me pareció adecuado para el tono de la historia. Casi todo el tomo (calculo que más de tres cuartas partes) está dibujado en blanco y negro, siendo el único color reconocible el azul de Emma, detalle que también me pareció interesante. 

En cuanto al tono de la historia en sí, me pareció un tanto melodramático y la narración de los diarios de Clementine impregna toda la historia de tristeza y anticipación. Por otro lado, mientras leía me daba la sensación de que la historia era más "esbozada" que contada, en tanto en cuanto había muchas cosas que se dejaban en el tintero y que uno venía intuyendo por posteriores acontecimientos. Quizás este efecto fue buscado, imitando el estilo de una adolescente que escribe en su diario con más o menos constancia, pero a mí me molestaba, porque tenía la sensación de que "me faltaba algo". 
El final, que ya se nos augura desde la primera página del tomo (en otro efecto de melodrama), me pareció demasiado acelerado. No sólo por los saltos en el tiempo que el cómic hace continuamente (en tanto en cuanto seguimos a Clementine durante casi 20 años), sino también porque creo que la autora no se permitió el tiempo (y las viñetas) suficientes para desarrollar el desenlace de la historia.
En cuanto a la historia de amor en sí, creo que está muy bien contada en la primera parte del cómic. La manera en la que Emma y Clementine se conocen, y en la que ambas entablan primero una amistad, luego una relación sexual y finalmente una relación amorosa, pero ya que la historia cuenta el inicio y el fin del amor, creo que debería darle el mismo nivel de detalle a ambos, y no contar con pelos y señales como se enamoran para luego pasar de puntillas por el declive de esa relación.
Aunque parezca que mi crítica es muy negativa no lo es tanto en realidad. A pesar de sus carencias, creo que la lectura de este cómic puede ser interesante para algunas personas, al menos lo ha sido para mí. 

La vida de Adèle:
Título original: La vie d'Adèle - Chapitre 1 & 2 (Blue Is the Warmest Color)
Duración:180 min.
País:Francia
Dirección: Abdellatif Kechiche
Guion Abdellatif Kechiche, Ghalya Lacroix (Novela gráfica: Julie Maroh)
Fotografía: Sofian El Fani
Reparto: Adèle Exarchopoulos, Léa Seydoux, Salim Kechiouche, Mona Walravens, Jeremie Laheurte, Alma Jodorowsky, Aurélien Recoing, Catherine Salée, Fanny Maurin,Benjamin Siksou, Sandor Funtek, Karim Saidi
Producción: Wild Bunch / Quat'sous Films / France 2 Cinema / Scope Pictures / Vértigo Films / RTBF / Canal + / CNC
Adèle (Adèle Exarchopoulos) tiene quince años y sabe que lo normal es salir con chicos, pero tiene dudas sobre su sexualidad. Una noche conoce y se enamora inesperadamente de Emma (Léa Seydoux), una joven con el pelo azul. La atracción que despierta en ella una mujer que le muestra el camino del deseo y la madurez, hará que Adèle tenga que sufrir los juicios y prejuicios de familiares y amigos. Adaptación de la novela gráfica "Blue", de Julie Maroh. (FILMAFFINITY).

 Resumen y opinión personal:
Esta película nos cuenta la historia de Adèle (la Clementine del cómic), una chica que, al igual que su predecesora en el papel, estudia en un instituto y no sólo tiene que lidiar con el drama cotidiano de ser una adolescente, sino también con ciertas dudas acerca de su propia sexualidad. De nuevo, es el encuentro con Emma el que desencadena toda la historia.
"La vida de Adèle" es una de esas películas que no deja indiferente a nadie al ser bastante polémica, y no sólo por sus explícitas escenas de sexo, sino por la trifulca que se montó entre las actrices y el director. Sin embargo, yo creo que no debemos dejar que eso nos condicione a la hora de ver esta película, sino intentar verla con la mente abierta, porque si no es que no hay manera.
Se entiende el título de "La vida de Adèle" en tanto en cuanto nos parece que el foco está, permanentemente, puesto en ella. Su vida se cuenta con tal nivel de detalle que nos da la morbosa sensación de estar contemplando a alguien de verdad, a través de una mirilla indiscreta. No sólo somos testigos de su historia de amor con Emma, que es el centro del cómic, sino también de toda su cotidianidad. El director se recrea en abundantes primerísimos planos del rostro de Adéle cuando come, cuando duerme, cuando se sorbe los mocos. A lo largo de la película se la sexualiza constantemente, no sólo cuando se ducha o hace el amor, sino también cuando mastica, cuando llora, cuando está en clase. Su permanente expresión de no enterarse bien de lo que pasa a su alrededor y su aire núbil consiguen que uno casi se sienta como un pervertido al mirarla permanentemente con esos ojos. 
Fue precisamente en eso (y no en sus célebres escenas de sexo explícito) donde yo encontré la obscenidad de esa película, y entiendo el enfado de las actrices con el director, por poner su ojo tan pero tan cerca de ellas, consiguiendo casi objetivizarlas. En cuanto a las famosas escenas de sexo, repito que a mí ni me incomodaron ni me resultaron lo más obsceno de la película, pero mentiría si dijera que no me sorprendió lo explícitas que son, rayando peligrosamente el género porno, en tanto en cuanto las actrices debieron implicarse en ellas mucho más de lo que estamos acostumbrados en el cine convencional. Sorprende como una actriz tan joven como Adèle Exarchopoulos decidió tomar un papel tan lleno de riesgos, y aun así, salir sorprendentemente airosa. Sin embargo, a pesar de que el protagonismo recae en la joven actriz, era su partenaire quien se comía la pantalla.
No es de extrañar que Léa Seydoux se haya convertido en la chica de moda. No sólo su misteriosa belleza la hacen ideal para el rol de Emma, Léa construye un personaje profundamente erótico, seductor, femenino y masculino a la vez, y esa androginia tan llena de matices la aleja indefectiblemente del tópico del "marimacho" del que tan hartos estamos.
A pesar de los meses que hace desde que vi esta película, aún no he podido decidir si me gustó o no. Cinematográficamente no tengo nada que reprocharle y las actuaciones son grandiosas, pero esa sensación de violar la intimidad de alguien que el espectador tiene desde el momento en el que empieza a verla, consigue hacer que se sienta como el incómodo e inoportuno testigo de una relación que no es para sus ojos. Si esa era la intención del director, lo consigue con creces. También sigo sin saber si recomendaría su visión, supongo que depende de la persona, en todo caso yo prefiero haberla visto que haberme quedado con las ganas.
La película alarga la historia esbozada en el cómic, la explora y la explota con todo el detalle que Maroh nos ahorra en la versión en papel. Sin embargo, a medida que la trama avanza ambas historias se separan, y el final completamente distinto en ambas (melodramático en una, existencialista en la otra) nos da la clave para entender que si bien ambas obras partes de una misma idea (el flechazo de una adolescente confundida por una mujer con el cabello azul) no es la misma historia la que nos quieren contar.

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Esta entrada va a ser larga, y va a doler. Vamos allá.
Hoy es un día especial para mí, creo que casi todos los que me siguen sabrán por qué. Hoy publicaré el que será el último capítulo de A través del sexo, la novela que llevo escribiendo 5 años. Y no sólo es un día especial para mí, sino para muchas personas que leen la novela desde hace mucho tiempo, que la han integrado en sus vidas, y la han hecho suya también. Eso no sólo me hace increíblemente feliz, sino que tengo mucho que agradecer, a muchas personas que me han acompañado en este camino, y que han conseguido que la escritura de este libro haya sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. 
Gracias sobre todo a mi familia, por aguantarme las neuras, por no juzgarme, y por apoyarme en todo. 
Gracias a mi madre en especial, por ser la mejor de las atedeístas. Te quiero, mamá, aunque sólo leas esta guarrada porque yo la escribo.
A mi Javi, mi amor, por construirme una Torre de Marfil, y dejarme estar allí sola cuando entendía que Noah y David me necesitaban más que él.
A Nisa Arce, no sólo por ser una grandísima amiga, sino por instruirme y guiarme en el proceso que es escribir una novela, y por avisarme del extraño vacío que me quedaría al acabarla. Y por estar ahí para mí cuando llegó ese momento.
A Fátima, por decir que no leería ATDS hasta que no la terminara. Y por caer como una tonta, como yo sabía que lo haría. Gracias, grandísima MotherFucker, sin tu odio a David, y tus sabios consejos, esta novela no sería lo que es.
A Soley, la capitana del TeamDavid, por tu pasión e intensidad, por tu entusiasmo desmedido.

Gracias.

A Kevin, por dejarme meridianamente claro que las pollas no palpitan. Aunque yo sigo pensando que sí que lo hacen. 
A Gabriel, por ser la ilustradora oficial de ATDS, por regalarme la maravillosa portada, por ponerle rostro a David, por ser la creadora del club de fans en Twitter. Gracias por no dejar de leer ATDS a pesar de que dijiste que lo harías. Espero que el final compense tus desvelos.
A Pilar, por organizar la quedada en Facebook para el último capítulo, por ser el alma de la fiesta que espero que se desencadene esta tarde.
A Esther y Mayoli, mis compis. A Esther por apoyarme en todo. A Mayoli por estar permanentemente enfadada conmigo. Os quiero a las dos. 
A todas las lectoras, y lectores, que han seguido capítulo a capítulo las neuras de Noah. Y las mías. Gracias por aguantar los retrasos, las épocas sin actualización, los rumores de que la novela quedaría inacabada. Gracias por elucubrar con cada adelanto, por llorar y reír conmigo, sois tantas que ni siquiera voy a intentar nombraros a todas, pero sabeis quienes sois, y sabeis que os quiero.

Pues eso. Hace unos pocos días tuve la noticia de que uno de mis relatos, "Muerte de un chapero", ha sido nominado al mini concurso de octubre de los premios Watty, en la categoría "Gemas sin descubrir".
No sé quién ha nominado mi relato (pues yo no lo hice), así que gracias.
Se puede votar desde hoy y hasta el día 14 de noviembre aquí. Hay tres categorías para votar, y un buen puñado de relatos candidatos. Para mí, me parece una buena oportunidad para conocer escritores a los que seguir en Wattpad. 
Quien quiera votar por mi relato, o por cualquier otro, puede hacerlo aquí.
Os recuerdo que podeis leer este y otros de mis relatos aquí.
¡Suerte a todos!